viernes, 12 de septiembre de 2008


…la belleza de este espacio,  

con éste único  y privilegiado  protagonista, un avión, un c- 60 A Lodestar, suspendido en el aire que da a los  jardines del Aero, 

separando la tierra del cielo, descansa en la incertidumbre,  en lo inacabado de su  significado, en lo que parece que es y no es.  

Quizás allí en lo alto, estallando con el sol de la tarde, 

vuelos eternos, sueños infinitos, fundido en la noche junto a dioses que no duermen  sea el refugio que inspire a algunas criaturas, 

que buscan, 

deseosas, 

formas de reinventar esferas del mundo.

María Celeste Tolosa