…la belleza de este espacio,
con éste único y privilegiado protagonista, un avión, un c- 60 A Lodestar, suspendido en el aire que da a los jardines del Aero,
separando la tierra del cielo, descansa en la incertidumbre, en lo inacabado de su significado, en lo que parece que es y no es.
Quizás allí en lo alto, estallando con el sol de la tarde,
vuelos eternos, sueños infinitos, fundido en la noche junto a dioses que no duermen sea el refugio que inspire a algunas criaturas,
que buscan,
deseosas,
formas de reinventar esferas del mundo.
María Celeste Tolosa